¡Autos voladores! ¡Hoteles en el espacio! ¡Abogados robots!
Nos dijeron que para el 2020 el mundo y la robótica sería algo así como las películas futuristas… obvio no pasó.
Lo que sí está pasando es que la Inteligencia Artificial está ganando terreno en todas las áreas de nuestra vida, pero aunque hay muchos que se preocupan por si los robots de verdad nos van a reemplazar, la verdad es que la tecnología está creada para facilitarnos la vida a todos… incluyendo, por supuesto, a los abogados.
Pero aún así, todavía hay quienes se resisten a implementar la IA en los equipos legales de sus empresas lo cual, perdón que se los diga, pero es un completo absurdo.
¡Los abogados somos de los que más necesitamos esa ayuda inteligente!
Vivimos con las narices metidas en montañas de papeles que debemos revisar, en firmas, en datos… en contratos, cientos de contratos.
De acuerdo con el informe Global Electronics Contract Manufacturing Services Market 2019 el uso de contratos electrónicos en todas las empresas del mundo ha mantenido un crecimiento promedio anual de 5.45%.
En 2015 generó cerca de 283, 650 millones de dólares, pero para el 2018 ya facturaba más de 332, 610 millones de dólares.
Ya nadie quiere estar revisando un contrato hoja por hoja y ahí es dónde la ventaja de la Inteligencia Artificial nos puede ayudar a ser más eficientes, más asertivos, y sobre todo a ahorrar tiempo, que al final, representa dinero.
Algunas de las compañías más grandes ya están implementando o están planeando integrar la IA a sus filas.
Es tanto el interés de estas firmas ya hay estudios que proyectan que los ingresos globales del software de IA aumenten de 10.1 mil millones de dólares en 2018 a 126 mil millones de dólares en 2025.
Y aquí es dónde viene la pregunta del millón:
Si esa tecnología ya está disponible y hay un mercado en auge, entonces, ¿qué impide que todas las organizaciones creen sus propias aplicaciones de IA para los negocios?
La primera razón es el miedo.
Cuando Google sacó Lens, su aplicación centrada en la Inteligencia Artificial, Sogeti -una consultora especializada en soluciones TIC- publicó un estudio que reveló que más de un tercio de los ciudadanos de la Unión Europea creía que la IA será una amenaza para la supervivencia del hombre a largo plazo.
Y bueno, hasta cierto punto es normal. Muchos imaginan que con la llegada de la IA a una empresa, invariablemente llegará una pérdida masiva de empleos a causa de la automatización.
En su reportaje sobre las 4 principales barreras para la adopción de IA, Jeffrey Miesbauer explica muy bien por qué ese miedo es infundado.
“La automatización que se utiliza ahora se centra en tareas repetitivas como recordatorios por correo electrónico, extracción e ingreso de datos, actualización de hojas de cálculo y otras tareas administrativas.
“Junto con la Inteligencia Artificial y aprendizaje automático, asistentes legales, gerentes de contratos y otros obtienen análisis de datos instantáneos de contratos y otros documentos, lo que mejora la eficiencia y les da más tiempo para tratar directamente con los clientes”, detalla Miesbauer en esta entrevista.
Lo importante que debemos entender es que la tecnología nos libera de las tareas rutinarias y reiterativas, como la revisión de contratos y documentos. Por que son actividades que, sí, son muy importantes, pero nos consumen mucho tiempo.
Hay softwares que ya tienen incluso traducciones avanzadas con Google Translate o que han incluido a Alexa como una asistente que nos permita buscar, actualizar elementos de datos y monitorear el progreso de las negociaciones de contratos y otros flujos de trabajo.
También se incluyen modelos de aprendizaje automático preconstruidos que nos dan oportunidad de implementar las capacidades de la IA personalizadas con datos existentes.
Es que, entendámoslo, la IA no es nuestro enemigo, al contrario, como dijo el informático británico Andrew Ng: “La IA es la nueva electricidad. Transformará todos los sectores de actividad y creará un ingente valor económico”.
Si quieres saber más sobre cómo la IA es un súper aliado para tu firma, checa esto.