En unos cuantos años vamos a platicar de las impresoras como ahorita cuando platicamos sobre aparatos de música viejos.
La generación X ya no entiende la frase: “se me borró el casete.”
Los papeles firmado en físico nos van a recordar a los Blockbuster cuando ya tenemos Netflix.

Pensar en tener que imprimir un documento y mandarlo por FedEx, va a ser igual que pensar en tener que salir de tu casa para rentar un DVD cuando puedes ver cualquier película en tu casa.
Hace 3 años estaba discutiendo con una persona que si la gente no usa firmas electrónicas, hace poco sentido digitalizar sus documentos.
“Todavía está cabrón operar con firmas electrónicas porque la gente todavía no está acostumbrada. Sería necesario educar al país completo.”
Discusión durante el 2018.
– Está bueno. Le contesté.
Por mucha tecnología que pudieras ofrecerle (blockchain, inteligencia artificial, machine learning), si no usamos firmas electrónicas, en algún momento habría que regresar al papel y no tiene sentido.
Ya estamos a mediados del 2020 y creo que hemos tenido buenos avances.
Lo más difícil ha sido que la gente vaya confiando que los jueces ya entienden bien qué hay pruebas electrónica.
Porque siguen desconfiando mucho y creen que van a perder cualquier juicio.
El Consejo de la Judicatura Federal en México ya está implementando proyectos de estrategias de gobierno de datos, administración e ingeniería del conocimiento.
La verdad es que no está difícil darte cuenta que tenemos que migrar a digital toda nuestra información.
Los beneficios son enormes y nos cambiaría la vida.
La regulación de firmas electrónicas tiene más de 20 años vigente en México y aun seguimos usando papel.
Mi teoría es que, justamente, se debe a la falta de conocimiento sobre cómo funcionan.
Siguen creyendo que es como poner tu firma en Paint y copiarla en un Word.

No se entiende cómo funcionan, ni se han puesto a analizar la legislación vigente.
También se tiene mucho miedo que en México los jueces no están listos para analizar pruebas electrónicas.
La verdad es que esto ya está cambiando y los jueces ya están mucho más capacitados sobre estos temas. Sobre todo en los últimos 3 meses.
Me ha tocado escuchar casos de que ahora les urge empezar a usar firmas electrónicas porque está cabrón tener que moverte para firmar un documento y cuidarte del coronavirus.
Los documentos firmados con firma electrónica son mucho más seguros que los documentos firmados en papel.

Son más baratos y mucho más rápidos.
En Red de Firmas estamos convencidos que este cambio tiene que darse a nivel general.
Ya muchas corporativos están empezando a firmar todos sus documentos usando firmas electrónicas.
Le tuvieron que meter una buena lana en abogados para que les pudieran dar una opinión legal y estuvieran más seguros.
Esto quizá no sea viable para las PYMEs, sobre todo ahora que estamos cuidando cada peso que sale de nuestra bolsa.
Sin embargo, cualquier empresa puede usar firmas electrónicas.

Las dudas que tiene una empresa con 3 empleados son las mismas que una de 2,000.
¿Cuáles son los requisitos de validez?
¿Cómo funcionan?
¿Cómo se presentan documentos electrónicos en una demanda?
¿Es necesario trabajar con un PSC?
Siempre son las mismas y aquí te las respondemos.
En estos 3 años que llevamos de necios queriendo cambiar el chip al país, nos dimos cuenta de que el proceso más eficiente para que una empresa pueda usar firmas electrónicas es:
- Responder estas preguntas.
- Tener un documento con todo el fundamento legal para enseñarlo a sus abogados.
- Firmar el primer documento de forma electrónica.
No se necesita ni reformar a la ley, ni nada. Tenemos todo lo necesario para que cualquier persona pueda enviar hoy mismo un documento para firma desde su celular.
Lo único que necesitas es llevar a cabo este pequeño proceso y perderle el miedo.
Si tu abogado te dice que no se puede en México… ve buscando uno nuevo.