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Los contratos son un manual de las relaciones comerciales que producen valor económico de cualquier empresa

Los contratos, cualquiera que sea su objeto, son como un torrente sanguíneo, mientras que la empresa misma es como un cuerpo. El torrente sanguíneo recorre todo el cuerpo y mantiene todas sus partes interconectadas.

Si las extremidades del cuerpo son departamentos diferentes, como ventas, legal o compras, el torrente sanguíneo del contrato se abre camino en cada uno y les da combustible.

Es importante tener en cuenta esta analogía al pensar en los procesos de su contrato porque es muy fácil ver los contratos simplemente como una formalidad de cerrar un trato, un documento que debe archivarse y no volver a verse a menos que algo salga mal.

Pero en realidad, la información contenida en los contratos es vital para toda organización.

Un contrato detalla el flujo de ida y vuelta de cada relación comercial, incluida la forma en que entrega productos o servicios, cómo se le paga por esos productos o servicios y qué debe suceder cuando algo sale mal en el medio.

De esta forma, los contratos actúan tanto como torrente sanguíneo como manual de las relaciones comerciales que producen valor económico para su empresa.

Para mantener el cuerpo saludable y el torrente sanguíneo fluyendo sin problemas a todas sus partes, es necesario mantenerlo con un régimen de ejercicios.

Así como vivirías sin estrés para reducir el colesterol alto, debes esforzarte por reducir el estrés en los procesos de contratación simplificándolos lo más que puedas.

Se necesita eliminar los bloqueos del torrente sanguíneo evitando pasos demasiado complicados que vuelven los proceso lentos. Facilite su circulación manteniéndose al día con un régimen de ejercicios exitoso, también conocido como administrar y mantener los datos valiosos que contiene cada contrato al colocar los contratos dentro de una base de datos activa.

De esta manera, puede mejorar la salud de la empresa y ayudar a que todas sus partes móviles funcionen juntas sin problemas.

Así como ponerte un FitBit no te asegura tener six-pack, un CLM necesita de un proceso bien definido y ejercitar todos los datos de cada contrato para poder funcionar.

La herramienta solo ayuda en su régimen de ejercicios, que es la fuente real de salud en el cuerpo. No importa cuán complejo o costoso sea el software CLM que compre, se volverá inútil si se agrega a procesos de contrato demasiado complicados y torpes.

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