La tecnología por sí sola no puede resolver los problemas de sus contratos.
Muchas empresas que todavía están haciendo cosas en papel ven la tecnología y la automatización como una píldora mágica que acelerará su producción cuando se aplique directamente a sus procesos actuales.
Este es un error muy común, ya que a menudo las empresas en esta situación simplemente terminarán automatizando un proceso demasiado complicado y enrevesado que primero debe simplificarse.
Con la explosión del software de CLM, muchas conversaciones de tecnología legal se han centrado en una palabra de moda común: Inteligencia Artificial (IA).
Sin embargo, a pesar de lo mucho que se habla y se anuncia en los sitios web de los proveedores de software, es posible que los consumidores aún no estén al tanto de lo que la IA puede y no puede hacer actualmente.

Los contratos que se crean con contenido deficiente simplemente obstruyen una IA mientras que los procesos contractuales demasiado complicados hacen que la rotación sea más lenta.
Ningún software puede solucionar estos problemas por sí solos. Más bien, la tecnología debe usarse como una herramienta para ayudar a sus procesos una vez que haya logrado comenzar a simplificarlos.
La gestión de contratos se reduce a una serie intrincada de procesos e interacciones. La IA ciertamente puede desempeñar un papel en estos procesos e interacciones, pero no debe aspirar a que los reemplace por completo.
Algunos proveedores de CLM no han sido del todo claros sobre el valor de usar IA, y esta desconexión conduce a una falta de comprensión sobre cómo implementar con éxito un programa impulsado por IA.
Lo que muchos usuarios primerizos de soluciones de IA o CLM pueden no darse cuenta es que la IA requiere una gran cantidad de interacción humana para tener éxito en sus tareas. La IA no es un programa que lo instalas y ya puedes empezar a utilizar en tu organización.
Del mismo modo que se necesita capacitar a un nuevo empleado, la IA debe de entrenarse alimentándola con muchas muestras, a veces cientos o incluso miles de documentos de cada organización.

Una vez que determine qué pasos pueden beneficiarse de la automatización, la implementación de un nuevo software debe abordarse como un cambio de cultura en la organización.
Se tiene que involucrar a las partes interesadas y capacitar adecuadamente a los empleados para garantizar que todos estén igualmente involucrados y preparados para los cambios.
Este es un proceso que requiere de mucha atención y asesoría de una empresa con experiencia. En esta liga podrás ver más información sobre cómo trabajamos al implementar un CLM.